Desde que nació y hasta que cumplió los dieciséis años Rubén vivió en un pintoresco pueblo de Jalisco, siempre al lado de su madre y hermano.
Rubén sabía quien era su padre pero éste nunca vivió con ellos.
Rubén siempre odió a su papá, el problema es que no podía negar su sangre ya que físicamente eran idénticos.
A los diecisiete Rubén se fue a trabajar a la Ciudad de México dejando a su madre y hermano en su pueblo, su idea era ayudarlos.
A sus diecisiete y medio conoció a Claudia y se hizo su amigo. Meses después se la quiso coger.
PRIMER INTERMEDIO
Claudia conoce a Gonzalo, hace el amor con él y queda embarazada, por una extraña tradición mexicana se tienen que casar. Rubén odia a Gonzalo de por vida. Por cierto, Claudia tenía dos hermanas menores llamadas Carolina y Carmela.
Cuando Rubén cumplió sus dieciocho comenzó a cortejar a Carolina. Meses después se la quiso coger.
SEGUNDO INTERMEDIO
Carolina conoce a Manuel, hace el amor con él y queda embarazada, por una extraña tradición mexicana se tienen que casar. Rubén odia a Manuel de por vida.
Rubén cumplió diecinueve años y dejo su trabajo, encontró uno nuevo pero también descubrió otra cosa, una manera de mantenerse despierto en un turno de doce horas.
Casi diez años más tarde, Rubén comienza a cortejar a Carmela, ella lo ve como un buen amigo y acepta salir con él, Rubén se entusiasma y le propone matrimonio, Carmela lo rechaza. “Te quiero como amigo” dice ella esperando que la entienda, pero él no la entendió.
TERCER INTERMEDIO
Carmela conoce a Reynaldo, o sea yo, hacemos el amor pero afortunadamente ella no queda embarazada, Rubén se entera de nuestra relación y quiere amedrentarme pero no le funciona; yo le propongo matrimonio a Carmela y acepta. Rubén me odia de por vida.
Un día antes de que Carmela se casara, Rubén le pide hablar, la lleva en su coche a un Samborns a tomar un café e intenta convencerla inútilmente de que no una su vida con Reynaldo –o sea conmigo-, “Estás loco, güey, él es el hombre que amo” le dijo ella y Rubén bajó la mirada para que Carmela no viera las lágrimas de dolor que se asomaban por sus ojos. La futura esposa le pidió entonces que la llevara de regreso a casa de sus papás; minutos después mientras Rubén manejaba, viró en una calle y se metió en un oscuro callejón. Haciendo valer su fuerza física, Rubén violó a Carmela en el interior del auto, más tarde la dejo en su hogar amenazándola de muerte si decía algo.
CUARTO INTERMEDIO
Carmela se casó con Reynaldo, viven felices.
Rubén jura que Carmela lo ama ya que fue el primer hombre en su vida, desgraciadamente ese juramento lo hace en la cárcel ya que fue procesado por el delito de violación. Rubén saldrá ya muy viejo.
CONCLUSIÓN
Todos los compañeros de prisión de Rubén lo violaron y por cierto, nunca volvió a ver a su madre y hermano y ahora Rubén añora nunca haber salido de su pueblo.
Rubén sabía quien era su padre pero éste nunca vivió con ellos.
Rubén siempre odió a su papá, el problema es que no podía negar su sangre ya que físicamente eran idénticos.
A los diecisiete Rubén se fue a trabajar a la Ciudad de México dejando a su madre y hermano en su pueblo, su idea era ayudarlos.
A sus diecisiete y medio conoció a Claudia y se hizo su amigo. Meses después se la quiso coger.
PRIMER INTERMEDIO
Claudia conoce a Gonzalo, hace el amor con él y queda embarazada, por una extraña tradición mexicana se tienen que casar. Rubén odia a Gonzalo de por vida. Por cierto, Claudia tenía dos hermanas menores llamadas Carolina y Carmela.
Cuando Rubén cumplió sus dieciocho comenzó a cortejar a Carolina. Meses después se la quiso coger.
SEGUNDO INTERMEDIO
Carolina conoce a Manuel, hace el amor con él y queda embarazada, por una extraña tradición mexicana se tienen que casar. Rubén odia a Manuel de por vida.
Rubén cumplió diecinueve años y dejo su trabajo, encontró uno nuevo pero también descubrió otra cosa, una manera de mantenerse despierto en un turno de doce horas.
Casi diez años más tarde, Rubén comienza a cortejar a Carmela, ella lo ve como un buen amigo y acepta salir con él, Rubén se entusiasma y le propone matrimonio, Carmela lo rechaza. “Te quiero como amigo” dice ella esperando que la entienda, pero él no la entendió.
TERCER INTERMEDIO
Carmela conoce a Reynaldo, o sea yo, hacemos el amor pero afortunadamente ella no queda embarazada, Rubén se entera de nuestra relación y quiere amedrentarme pero no le funciona; yo le propongo matrimonio a Carmela y acepta. Rubén me odia de por vida.
Un día antes de que Carmela se casara, Rubén le pide hablar, la lleva en su coche a un Samborns a tomar un café e intenta convencerla inútilmente de que no una su vida con Reynaldo –o sea conmigo-, “Estás loco, güey, él es el hombre que amo” le dijo ella y Rubén bajó la mirada para que Carmela no viera las lágrimas de dolor que se asomaban por sus ojos. La futura esposa le pidió entonces que la llevara de regreso a casa de sus papás; minutos después mientras Rubén manejaba, viró en una calle y se metió en un oscuro callejón. Haciendo valer su fuerza física, Rubén violó a Carmela en el interior del auto, más tarde la dejo en su hogar amenazándola de muerte si decía algo.
CUARTO INTERMEDIO
Carmela se casó con Reynaldo, viven felices.
Rubén jura que Carmela lo ama ya que fue el primer hombre en su vida, desgraciadamente ese juramento lo hace en la cárcel ya que fue procesado por el delito de violación. Rubén saldrá ya muy viejo.
CONCLUSIÓN
Todos los compañeros de prisión de Rubén lo violaron y por cierto, nunca volvió a ver a su madre y hermano y ahora Rubén añora nunca haber salido de su pueblo.
1 comment:
me gustó el cuento sobre todo la secuencia,con toque de humor, drama,narrativo y te ubica en tiempo y espacio.
Pero...pobre Rubén sólo quería que alguien lo quisiera, pero sólo miro hacia un lado.
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