Total Pageviews

Friday, June 24, 2005

Juan

Cuando niño, Juan aprendió a ser bueno con sus padres (según ellos) y a obedecerlos en todo sin titubear; vivía inundado de frases como “no hables con la boca llena”, “no interrumpas a tus mayores cuando te estén hablando”, “no ensucies tu ropa cuando juegues” y así por el estilo, se acostumbro a eso que hasta cuando le ofrecían un dulce, Juan preguntaba a sus padres: “¿Quiero un dulce?”
De esta manera Juan pasó por la primaria, secundaria y preparatoria, en esta última el orientador vocacional le dijo que tenía aptitudes para ser contador y Juan lo aceptó sin chistar. En la universidad estudió esa carrera, al terminar le consiguieron un empleo en una lucrativa empresa de telefonía celular, las reglas en ese lugar eran simples: Entrar a las siete de la mañana y salir a las seis de la tarde, con su respectiva hora para comer que oscilaba entre las tres y cuatro de la tarde. Su trabajo consistía en estar en un punto de engorde, sentarse frente a una computadora y hacer algunas sumas, algunas restas, multiplicaciones, divisiones, acomodar facturas, deducir gastos, una que otra gráfica, entre varios detalles más.
En esa empresa Juan conoció a María o Mary como ella le dijo que la llamase, se hicieron novios, luego de un tiempo razonable se casaron, hicieron el amor, procrearon uno, dos, tres hijos; vinieron los ascensos en el empleo, los niños en escuelas de paga, siguió el sumar, restar, acomodar, deducir; el esperar la jubilación, los hijos de sus hijos y por último la visita de Juan a su médico de cabecera; el galeno le detectó una de esas enfermedades incurables y mortales que le dan a las personas que menos vicios tienen: Cáncer. Tres meses después, exactamente el tiempo que el doctor le dijo que le quedaba de vida, Juan cerró los ojos por última vez. Por cierto, Juan alguna vez sintió mucho agrado por hacer cine, pero nadie le dijo que lo hiciera.

1 comment:

Ruth-Lee said...

y pensar que hay muchos Juanes por ahí, sin embargo, sin tan sólo le hubiera hecho caso a mi madre cuando me dijo: la de la fuente no!!! por favor la de la fuente no!!! Buen cuento pero es para leerlo una sola vez porque no me gusto la vida de Juan me causo ansiedad.