Total Pageviews

Friday, August 12, 2005

Daniel

Ya va para poco más de un año y sin embargo parece que fue ayer cuando Daniel entró a la cafetería de la empresa con paso lento, muy seguro de sí y cargando una video en el brazo; todos lo miramos con extrañeza mientras él quitado de la pena fue conectando la video al televisor, cuando terminó con voz firme nos gritó: ¡Caballeros, caballeros, su atención por favor! Ustedes han sido elegidos para ver el mejor video porno casero en la historia de México. ¡Disfrútenlo!
Apenas terminó su oratoria y en el monitor aparecieron un par de enormes tetas muy borrosas, las cuales poco a poco se fueron tornando nítidas, la dueña de ese cuerpo en honor a la verdad tenía un rostro no muy agraciado que digamos pero eso sí, transmitía un “no sé qué” que daban ganas de hacerle el amor de las formas más sucias imaginables. Mientras todos pensábamos algo similar, en la imagen apareció un personaje muy conocido para la banda, se trataba del “Meliendres” (Ese era el apodo con el que conocíamos a Daniel), el horrible trasero de ese güey se posó por un buen rato frente a la cámara hasta que en un momento de lucidez se acercó a la mujer, no voy a entrar en mucho detalle de lo que vimos, basta con decir que la mujer se la pasó haciendo el sexo oral, luego él a ella para terminar con la escena común de hacer el amor, es decir él penetrándola aunque tal vez era al revés; en ese momento terminó el video y otra vez el Meliendres intervino con su clásico “¿cómo vieron putos?”. Todos nos quedamos estáticos, no sabíamos si reír, llorar o mentarle la madre.Así, pasaron unos meses hasta que Daniel organizó una fiesta en su departamento, hizo una convocatoria abierta para todos aquellos que “quisieran pasar la mejor noche de su vida” pero a su reunión sólo asistieron dos morritos que apenas habían entrado en la empresa; cuando llegaron a casa del Meliendres lo primero que preguntaron fue “¿Y las Chavas?” A lo que Daniel respondió: “Ustedes no se desesperen que ahorita se las traigo, mientras chúpenle al tequilita porque lo van a necesitar”. Ya que los morritos andaban entonados el Meliendres les dijo: “Ya listos para el agasajo”. Ellos ansiosos asintieron medio babeando, entonces Daniel trajo de su habitación a dos muñecas pero no de carne y hueso sino de esas inflables de las que venden en los sex shops; la primera reacción de los galanes fue pararse e irse pero antes de que pudieran hacerlo el Meliendres los detuvo en seco y ofreciéndoles las muñecas les dijo: “¿Cuál quieren? A la morena le vibra el culo pocamadre y la pelirroja da unas mamadas de lujo”. Tal vez por el alcohol pero los dos chavos terminaron animándose y ahí en la sala hicieron su orgía, uno con la morena, el otro con la pelirroja mientras que Daniel se agasajó con una muñeca rubia que acababa de comprar en la última exposición de sexo en la ciudad; si se preguntan como sé todo esto la respuesta es fácil, los dos chavitos me lo contaron todo con lujo de detalles, como si estuvieran muy orgullosos de su hazaña los cabrones. Después de esa fiesta, el Meliendres se desapareció de la empresa por muchos meses hasta que yo averigüe la razón, la onda estuvo más o menos así: Daniel estaba obsesionado con grabarse haciendo el amor y se dispuso a buscar a una prostituta que le entrara a sus fantasías más oscuras, así encontró a Azucena quien por una buena lana le entro a todo lo que él quisiera. En el video de esa noche de pasión primero se ve a la mujer bailando muy eróticamente mientras la cámara seleccionaba el ángulo más óptimo, luego, Daniel vestido con su traje de cuero y una máscara del mismo material también entró a bailar al tiempo que paseaba su látigo por el cuerpo perfecto de Azucena, se les veía muy excitados, él la besó en los labios varias veces y lentamente la fue desnudando pero al quitarle el calzoncillo, ¡Madres! Resulta que Azucena no era Azucena sino Azuceno, el desgraciado tenía un miembro enorme que hizo que Daniel se pusiera de todos colores y balbuceando educadamente dijo: “¡Ah caray! Discúlpeme señorita, creo que hubo un malentendido pero yo así no le entro, no le hago a eso, pero no hay problema, mire le voy a dar lo que quedamos y además para su taxi, discúlpeme otra vez y buenas noches”. Azucena o Azuceno o como quieran llamarle, no acepto el dinero, se limitó a mirar tiernamente al Meliendres y con una sonrisita le respondió: “Eres un cuate muy chido, la verdad me siento apenada contigo, pero sabes qué, por ser tan neto me voy a portar de igual manera, mira, también conozco chavas pero chavas, bien entronas, aguántame un rato y ahorita te traigo dos para que hagas tu video y por lana no te preocupes es un favor que te voy a hacer”. Daniel aceptó encantado de la vida y mientras el travesti regresaba con lo prometido, apagó su cámara y espero. Veinte minutos más tarde llamaron a su puerta y entró el Azuceno con dos viejas que parecían modelos, el Meliendres se puso como niño con juguete nuevo, por su mente pasaron un sin fin de imágenes de lo que iba a grabar y con gran impaciencia prendió su videocámara, se acomodó nuevamente su máscara y se dejó seducir por las nuevas invitadas, pero -siempre hay un pero-, una de ellas lo tomó del brazo y le hizo una inesperada “manita de puerco” mientras la otra le quitaba la trusa, Daniel creyendo que todo era parte del juego lo siguió encantado sin embargo cuando escuchó la voz de la dama gritando “vas, méteselo”, toda esa alegría se convirtió en terror. No me gusta mucho narrar lo que pasó a continuación, pero voy a hacer un esfuerzo por hacerlo, eso sí, seré breve. Bien, resulta que las dos modelos también eran del clan del Azuceno, y con todo lujo de violencia entre los tres pues...aquí viene una palabra que es muy gacha de escuchar, pues... entre los tres, pues... lo violaron hasta el hartazgo; la verdad no encuentro palabras para describir las caras y gritos que daba el pobre Meliendres, fue algo muy canijo y bastante grotesco, mejor se los dejo a su imaginación; ya que el trío culminó su deprave amarraron a Daniel a una silla y con toda calma le atracaron todo lo de valor que tenían a la vista incluyendo desde luego su preciada cámara. Como les dije, el Meliendres ya no volvió a la chamba y quién sabe que pasó con él. Sí se pregunten cómo es que yo sé todo esto, pues verán, aparte de mi chamba soy un cuate adicto al internet y al sexo duro y en una de esas noches en que no tenia nada que hacer me puse a buscar páginas de sexo de las más cochinas y en una de las que les comento encontré el video donde aparece el Meliendres con la tercia de jotos, la neta pobre Daniel, pero eso sí, que buen video, me cae.

No comments: