- ¿Por qué me has abandonado?
- Mentira...Te sigo queriendo.
- ¿Queriendo? ¿Ya no me amas, entonces?
- Es... otro tipo de amor.
- Ya no me lloras, ya no me buscas como antes, ya no necesitas mi hombro.
- Sí, pero ya no igual...
- Entonces me voy.
- No.
- ¿No?
- No.
- ...
- Te necesito y te pido que no me dejes.
- No entiendo.
- ¿Has escuchado de la Santísima Trinidad?
- Sí... ¿Pero eso qué?
- Es la esencia de saber vivir. No puedes ligarte solamente a alguien, siempre debes tener otro que te ayude a mantener el equilibrio y yo... ya encontré a ese "otro", es duro pero... ya no dependo únicamente de ti, sin embargo te necesito.
- ...
- Somos parte del todo y si nos abandonamos, todos salimos perdiendo. Nos necesitamos.
- ...
- Van a existir momentos en los que tú vas a querer estar conmigo y yo contigo, y también el otro va a querer lo mismo de ti.
- ... ¿Sabes que nunca te he sido fiel?
- Lo sé. Hasta hace poco.
- ¿Y no te duele?
- Un poco, pero ahora lo entiendo.
- ¿Qué?
- La trinidad.
- ...
- Y esa mueca ¿Te ríes?
- Sí... pensé que nunca lo entenderías. Pensé que siempre tendría que brindarte mis brazos y... créeme que es como un tabique encadenado a mis senos.
- ¿Entonces?
- Está bien.
- ¿Y tus celos?
- No eran celos. A final de cuentas soy mujer ¿no?
- ¿Entonces?
- Entonces ya descubriste que no debes encadenarte a nada, ni a la trinidad.
- ...
- El tiempo es sabio y sobre la marcha irás caminando nuevos horizontes, mantente abierto.
- ¿Entonces?
- Entonces...
- ¿Sigues conmigo?
- Hasta el final de tus días.
- ¿Hasta el final de mis días?
- Hasta el final de tus días.
- Mentira...Te sigo queriendo.
- ¿Queriendo? ¿Ya no me amas, entonces?
- Es... otro tipo de amor.
- Ya no me lloras, ya no me buscas como antes, ya no necesitas mi hombro.
- Sí, pero ya no igual...
- Entonces me voy.
- No.
- ¿No?
- No.
- ...
- Te necesito y te pido que no me dejes.
- No entiendo.
- ¿Has escuchado de la Santísima Trinidad?
- Sí... ¿Pero eso qué?
- Es la esencia de saber vivir. No puedes ligarte solamente a alguien, siempre debes tener otro que te ayude a mantener el equilibrio y yo... ya encontré a ese "otro", es duro pero... ya no dependo únicamente de ti, sin embargo te necesito.
- ...
- Somos parte del todo y si nos abandonamos, todos salimos perdiendo. Nos necesitamos.
- ...
- Van a existir momentos en los que tú vas a querer estar conmigo y yo contigo, y también el otro va a querer lo mismo de ti.
- ... ¿Sabes que nunca te he sido fiel?
- Lo sé. Hasta hace poco.
- ¿Y no te duele?
- Un poco, pero ahora lo entiendo.
- ¿Qué?
- La trinidad.
- ...
- Y esa mueca ¿Te ríes?
- Sí... pensé que nunca lo entenderías. Pensé que siempre tendría que brindarte mis brazos y... créeme que es como un tabique encadenado a mis senos.
- ¿Entonces?
- Está bien.
- ¿Y tus celos?
- No eran celos. A final de cuentas soy mujer ¿no?
- ¿Entonces?
- Entonces ya descubriste que no debes encadenarte a nada, ni a la trinidad.
- ...
- El tiempo es sabio y sobre la marcha irás caminando nuevos horizontes, mantente abierto.
- ¿Entonces?
- Entonces...
- ¿Sigues conmigo?
- Hasta el final de tus días.
- ¿Hasta el final de mis días?
- Hasta el final de tus días.